El Laboratorio de Investigación en la Escuela de Teatro de Morón, reunió en la nueva cohorte a 30 artistas investigadores.
Este año se continúa en la línea del universo poético, técnico y filosófico de Antonin Artaud, tomando como eje el "Atletismo Afectivo".
Antonin Artaud expresa que para que el espectador se encuentre con su propia realidad en el espectáculo, éste tiene que hallarse en cada tiempo respiratorio del mismo (Artaud 1938 : 144). La morfología de la emoción, según Artaud, responde a los elementos gestuales y respiratorios que conforman el cuerpo metafísico del actoris. Para explorar estos elementos nos hemos guiado por el método Alba Emoting, contraponiendo la clasificación de emociones básicas a nuestra experiencia.
Adentrarnos al universo emocional del sujeto puede parecer caótico, dificultoso, desbordante, sin embargo en nuestras primeras experiencias la hipótesis planteada sobre como la fisiología de la emoción puede brindarnos herramientas técnicas, que superan la estimulación externa tanto en la imaginación como en la memoria del actuante, fue validada: todes les integrantes en menor o mayor fluidez pudieron adentrarse, con precisión, en las emociones básicas a través de los patrones efectores que explica Susana Bloch.
El proceso hasta ahora fue el siguiente:
PRIMER ENCUENTRO
Nos reunimos los 30 integrantes, en principio verbalizamos los objetivos de la búsqueda e intercambiamos qué entendemos por emoción. A continuación detallo algunas definiciones referenciales de Susana Bloch que nos ayudan a trazar ciertos parámetros:
"Las emociones básicas corresponden a estados funcionales adaptativos del organismo que cambian de un momento a otro según los acontecimientos que se producen en el ambiente externo o en el medio interno (pensamientos). Las emociones por lo tanto, no pueden ser consideradas como positivas o negativas (salvo quizás desde el punto de vista personal de quien las siente.)" (Bloch, 2008. p. 32)
"Todas las emociones mixtas están altamente impregnadas de elementos culturales y de experiencias personales. Por lo tanto, no son universales, o al menos la proporción de sus ingredientes básicos es individual." (Bloch, 2008. p. 33)
Luego de que definiéramos breves parámetros conceptuales, comenzamos a trabajar con el cuerpo, cada integrante de manera individual fueron guiados a una exploración corporal que consistió en: tomar consciencia de la propia respiración junto a la postura del cuerpo de pie; prestando atención a la zona sacra, el pecho y los hombros. Buscando alinear la columna vertebral en una posición orgánica y sana. Desde allí se les pidió a los sujetos que identificaran interiormente su estado anímico presente, indicando que la identificación no consiste en una valoración. "No juzgo la emoción. La identifico y acepto. Si surge la necesidad de modificarla respiro." Aquí observamos un primer fenómeno: a pesar de que podemos desde el pensamiento no juzgar valorativamente una emoción entre buena y mala, hay una reacción perceptiva que nos vincula a la emoción transitada como un estado placentero o incómodo, quiénes identificaron emociones placenteras inspiraron, quiénes percibían emociones desagradables exhalaron.
Luego comenzamos a movilizar la columna vertebral, generando ondulaciones en todas las direcciones posibles, combinando la respiración y sus fases con el movimiento. Estiramos y expandimos la zona del pecho, prestando atención al encadenamiento vertebral que implica relajar mandíbula y expandir también sacro, prestando atención a la conexión -entre las vertebras coxígeas y cervicales- que se denota al mover la pelvis de forma cóncava y convexa concentrando la atención en el impacto de la articulación temporomandibular. Este registro ayuda a las personas actuantes a reconocer la importancia del movimiento vertebral en relación a uno de los patrones efectores de la emoción: la postura corporal.
"La simple reproducción correcta de las acciones somáticas del patrón efector emocional es capaz de gatillar el proceso emocional correspondiente." Bloch, 2008. p.19)
Según Bloch las emociones se observan en aspectos: fisiológicos, expresivos y subjetivos. Durante nuestro proceso, estos tres aspectos se entremezclan e interceden constantemente, por eso enfocarnos en los patrones efectores nos permite mayor precisión en la búsqueda de un sistema técnico en el abordaje actoral de la emoción. Los tres ejes de los patrones son: la ya mencionada postura corporal, el gesto y la respiración. Suponemos que si el actuante puede dominar estos patrones en sus matices, puede convertirse en un atleta afectivo.
"Un actor me contó una vez que había filmado una escena donde él sentía que se había metido totalmente en la emoción que debía interpretar. Estaba convencido de que lo había hecho fantástico. Me comentó que cuando vio la grabación, para su gran sorpresa y desconcierto, ¡nada de lo que había sentido se había reflejado en las imágenes filmadas!." (Bloch. 2008. p. 24)
Dentro de los intereses de los investigadores del Laboratorio ETM, el más repetido es la apropiación de herramientas para la gestión emocional en escena, dicho en otras palabras: nos interesa lograr un trabajo de experiencia sólida dónde se adquieran instrumentos para generar distintos dispositivos que expresen, activen y contagien matices emocionales.
Una vez realizados los ejercicios de estiramiento, elongación y movimiento articular regresamos a la primera consigna: el cuerpo de pie, en eje; el sujeto percibe su respiración, postura y estado emocional. Los sujetos expresaron sentir el cuerpo más disponible, mas abierto y en consecuencia más presente, a comparación del principio también denotaron un leve cambio en el estado emocional. Podría percibirse una sensación placentera y de bienestar. Esto se debe a que el movimiento corporal acompañado de respiraciones conscientes en calma estimula el movimiento nervioso parasimpático y contrarresta la hiperestimulación del sistema nervioso simpático, se genera serotonina en las sinapsis, la cual es un neurotransmisor que genera sensaciones positivas en el individuo.
Un paso previo a regular el aparato emocional es adentrarse al estado previo del sujeto, reconectándolo de forma amable y contenida a su cuerpo como instrumento y objeto de investigación. En nuestro caso los artistas se demuestran muy disponibles a la búsqueda, un aspecto fundamental para poder abordar nuestro propósito.
El trabajo continuó explorando tres variables de respiración: diafragmática - abdominal o baja, pulmonar - torácica o intercostal y clavicular o alta. Luego integramos las tres para realizar respiraciones completas. Los sujetos guiados en los mecanismos de cada respiración fueron percibiendo en los cambios de caudal de oxígeno y ritmo diferentes estados anímicos, incluso algunos expidieron lágrimas.
Desde allí se les pidió a los sujetos que se sentaran de a dos, uno frente al otro a un metro o metro y medio de distancia. Se les indicó que se miraran a los ojos y respiraran en conjunto. Que observaran el estado emocional del otro y trataran de empatizar y entrar en el estado emocional que espejaban.
"Consideramos esta notable demostración de la sutileza con la que las emociones pasan de una persona a otra. En un sencillo experimento, dos voluntarios llenaron una lista acerca de los estados de ánimo que experimentaban en ese momento y luego sencillamente se sentaron uno frente al otro, en silencio, mientras esperaban que la experimentadora regresara a la habitación. Dos minutos mas tarde volvió y les pidió que llenaran nuevamente una lista de estados de ánimo. La pareja estaba expresamente formada por una persona que manifestaba muy abiertamente sus emociones y otra que era inexpresiva. Invariablemente, el estado de ánimo de la persona más expresiva había sido transferido a la más pasiva.
¿Cómo se produce esta transmisión mágica? La respuesta más verosímil es que inconscientemente imitamos las emociones que vemos en otra persona, a través de una mímica motriz de sus expresión facial, sus gestos, su tono de voz y otras marcas no verbales de emoción. Mediante esta imitación las personas recrean en ellas mismas el humor del otro, una versión en tono menor del método Stanislavski, en que los actores recuerdan gestos, movimientos y otras expresiones de una emoción que han experimentado intensamente en el pasado con el fin de evocar nuevamente esos sentimientos"
(Goleman, 2000, p. 144)
En nuestra experiencia particular, la actividad duró en total unos 20 minutos, dónde había en total 13 parejas sentadas unos frente a otros comulgando emocionalmente. Solo se miraban a los ojos y respiraban tratando de entrar en la emoción del otro, según Daniel Goleman en este tipo de experiencias permite a quiénes son menos expresivos emocionalmente a expandir sus sensaciones emotivas. En nuestros integrantes sucedió, no sólo el notable contagio entre las parejas, si no también fuertes estados de transmutación emocional, en algunas parejas fue un cambio cíclico y otras se observaba la profundización de una estado emocional predominante. También el contagio se dio de forma grupal, cuando una pareja comenzó a reír las parejas más cercanas a ellas se contagiaron de la risa y así sucesivamente hasta que todas las parejas del espacio se reían a carcajadas, esto re repitió en un ciclo tres veces. Sin embargo una pareja nunca entró en este estado. Destacamos que esa pareja estaba ubicada en el espacio un poco apartada del resto, por lo que suponemos que la ubicación espacial de los sujetos en cuanto al poder del contagio y permeabilidad es un factor a profundizar.
Luego del proceso se invitó a realizar un contacto físico con la otra persona. Se observaron abrazos, gestos de gratitud, amabilidad, calidez y cuerpos realmente afectados por las modificaciones transitadas. Personas se tocaban el pecho, otras no podían evitar sonreír, otras exhalaban soplando "como queriendo calmar el estado obtenido", otras habían expedido lágrimas.
Luego expresaron verbalmente muchísimas y variadas sensaciones. Algunas conclusiones y/o afirmaciones expresadas:
- Respirar en sincronía, mirándose a los ojos, es sumamente simple y realmente poderoso en cuanto a la experimentación de sensaciones.
- Luego de la experiencia emocional surge una fuerte sensación de "gratitud".
- La risa es sumamente contagiosa.
- Al principio de la aparición de la risa muchos se contuvieron por miedo a perder "la concentración". Denotamos que culturalmente solemos percibir la risa o alegría como factores "no serios" en la investigación y que el concepto "emocionarse" está relacionado al llanto o la tristeza, anulando los otros estados. Una vez validada la risa el rango de expresividad y matices se expandió.
- La risa quita el cansancio.
"Cada vez que una persona ríe, se movilizan más de cuatrocientos músculos en todo el cuerpo, aumenta la frecuencia cardiaca, se duplica la actividad pulmonar, mejorando el sistema de oxigenación, se activa el trabajo metabólico y el organismo libera gran cantidad de endorfinas; hormonas naturales que funcionan como analgésicos y tranquilizantes. Como consecuencia, se reduce el estado de estrés, se descargan emociones y se mejora el ánimo. El buen humor y el optimismo asocian a un sistema inmune fuerte y a la salud mental." (Bloch. 2008. p. 42.)
- La risa a veces se confunde con el llanto. (En este caso la confusión proviene de que los patrones efectores del llanto y la risa tienen en común -en su máxima intensidad- expiraciones sacádicas breves.)
- La mirada abre y cierra lo que está pasando.
- El estado emocional y sus cambios es un relato en sí mismo.
- Los estados opuestos como la tristeza y la alegría son quiebres (llanto, risa). Vinculamos estos estados con la Tragedia y la Comedia.
Luego de esta charla, se armaron subgrupos y se les propuso a cada uno realizar un listado de las emociones que surgieron en la experiencia, se les preguntó que otras emociones básicas creen que no aparecieron pero deberíamos tener en cuenta. Las más mencionadas fueron el enojo y el erotismo o deseo.
"Enviamos señales emocionales en cada encuentro, y esas señales afectan a aquellas personas con las que estamos. Cuanto más hábiles somos socialmente, mejor controlamos las señales que emitimos; la reserva de la sociedad cortés es, después de todo, sólo un medio de asegurar que ninguna perturbadora filtración emocional alterará el encuentro (una regla social que, cuando entra en la esfera de las relaciones íntimas, resulta sofocante.)" (Goleman, 2000, p. 143)
Hay emociones primitivas o básicas que sabemos que compartimos y son cotidianas, pero que en aspectos sociales y públicos no expresamos por educación cultural. Esto a futuro es un gran aspecto a experimentar pensando en la construcción de personajes.
Una vez realizada la lista, se les pidió a los grupos que elijan una emoción y pasaran a mostrarla dinámicamente con el cuerpo. Todos a la vez ante el resto de sus compañeros.
Allí aprovechamos para exponer e introducir algunos elementos del método Alba Emoting, en cuanto a la observación del gesto corporal, la regulación emocional y la postura, dando puntapié a los siguientes encuentros de la investigación.
Los sujetos del estudio mostraron una gran curiosidad, apertura, entusiasmo, también surgió la pregunta de porqué estos métodos no están popularizados en las pedagogías actorales contemporáneas de nuestro territorio. Expresamos que gran parte de este desconocimiento surge por los siguientes factores que expresamos en forma de HIPÓTESIS:
- La gran herencia pedagógica que prima en nuestro contexto se divide en dos ramas poéticas: en el realismo la que toma la segunda etapa de Stanislavski dónde se afirma que la emoción no es voluntaria; y en expresiones no realistas, llamadas como "teatro físico" y/o antropológico, que si bien coloca al cuerpo como protagonista no realiza foco en el desarrollo emocional de los personajes, si no que hace hincapié en la estética visual del cuerpo extra cotidiano.
- El desconocimiento, por parte de referentes pedagógicos en nuestro territorio, del avance de la fisiología y las neurociencias en los últimos 20 años -SIGLO XXI- y su aporte a la actuación.
Continuará....
Natalia Arteman
Investigadora
LAB ETM
UNICEN
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